Coco, el perro que tuvo que ser tratado por su adicción al alcohol y conmovió a todos
El labrador tiene dos años y fue rescatado luego de que su dueño muriera. “Todavía no está listo para la adopción”, afirmaron.
Un caso particular y llamativo tiene como protagonista a Coco, un perro de dos años, cruza de labradores, que debió ser internado para tratar su abstinencia al alcohol.
Tras la muerte de su dueño, Coco fue trasladado junto a otro perro al Woodside Animal Rescue Trust, un centro de animales ubicado en Plympton, Inglaterra.
Aunque resulte increíble, el personal de centro de rescate relató que los perros se volvieron dependientes del alcohol a partir de un consumo cotidiano que se daba cuando el dueño de ambos se iba a dormir.
Cuando este hombre falleció, ambos comenzaron a sufrir ataques, propios de la abstinencia. Uno de los animales no resistió y murió a los pocos días. Coco, en cambio, comenzó un largo camino de lucha hasta lograr curarse.
“Nos gustaría presentarles al miembro más nuevo de la Unidad de Cuidados Especiales de Dunroamin, un niño encantador llamado Coco”, expresó el centro de rescate en un comunicado, replicado por el sitio británico The Telegraph.
Allí agregaron: “Coco ha estado con nosotros durante más de un mes y ha requerido cuidados intensivos desde que llegó. Su historia es trágica y evidencia cuán vital es nuestra unidad de cuidados especiales”.
El personal del centro de rescate afirmó que Coco permaneció bajo sedación durante cuatro semanas para evitar sufrir algún ataque.
“Después de llegar con su amigo canino tras la muerte de su dueño, él y su compañero se enfermaron rápidamente. Afortunadamente, un veterinario estaba en el lugar en ese momento y pudo administrar la atención de emergencia”, indicaron.
“Coco seguía gravemente enfermo y requería atención las 24 horas. Quedó claro que padecía síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol”, sostuvieron en el comunicado.
La conmovedora recuperación de Coco
Kirstin Stone, que trabaja en el refugio de animales, dijo que Coco había sido “supervisado minuciosamente” durante su recuperación.
Stone remarcó: “Coco ha sido monitoreado a fondo, con controles por hora.Fue un proceso largo, pero fue tan bueno durante ese lapso. Se porta muy bien”.
Y agregó: “Estamos muy agradecidos de que ahora está fuera de peligro; Coco ya no tiene medicamentos y comienza a comportarse como un perro normal”.
En el comunicado detallaron que “todavía no está listo para la adopción y, aunque físicamente parece haberse recuperado, a veces todavía se exhibe mentalmente muy ansioso”.
Por último, el personal de Woodside indicó que Coco debería ser adoptado por “alguien que está mucho tiempo en casa”.