El municipio declaró Patrimonio Histórico, Cultural y Arquitectónico al edificio del Ex Cine Victoria
En un acto encabezado por el intendente Bruno Cipolini, en la tarde del martes, se declaró Patrimonio Histórico, Cultural y Arquitectónico al edificio del ex cine Victoria, ubicado en calle 16 entre 1 y 3 del centro.
En la oportunidad estuvieron presentes el diputado nacional Gerardo Cipolini; la presidente del Concejo Deliberante Nora Gauna; Roberto Bubenik, vocal de la Confederación Argentina de Colectividades y descendiente de la familia propietaria del Ex Cine; el presidente de la Asociación Mutual de Empleados Judiciales del Chaco Rafael Roman; la secretaria de la Asociación Mutual de Empleados Judiciales del Chaco Emilia Groff, demás Concejales y funcionarios municipales.
Durante el acto se hizo el descubrimiento de una placa donde se declara a dicho edificio como Patrimonio Histórico, Cultural y Arquitectónico de la ciudad.
El ex cine, marcó una época, fue un proyecto familiar llevado adelante por los hermanos Bubenik. Además de su función como cine, el espacio se transformaba en comedor, heladería y chopería, un lugar de encuentro que ofrecía más que solo entretenimiento.
El helado artesanal preparado en el lugar era uno de los grandes atractivos que invitaba a los vecinos a pasar el tiempo en las mesas ubicadas en la vereda, disfrutando tanto del ambiente como de la comida.
La magia del cine al aire libre comenzó en el patio de la casa de los Bubenik. Cada tarde, a partir de las 19, se preparaba el espacio para proyectar películas, colocando mesas, pantalla y situando dos enormes parlantes a cada lado. La galería que rodeaba el área protegía a los asistentes en los días de lluvia, permitiéndoles disfrutar de la función sin interrupciones. El cine no solo era un lugar de recreo, sino también un espacio que ofrecía algo más cercano a una experiencia comunitaria.
El lugar también contaba con hospedaje, casi como un pequeño hostel. La vida en el cine era simple pero acogedora, y se vivía de una forma muy cercana y comunitaria. Un detalle curioso y pintoresco que quedó en la memoria de la familia Bubenik era la llegada de las cintas de película, viajaban en tren desde Buenos Aires. A veces, debido a la escasez o cambios en el suministro, se publicita una película y, cuando no estaba disponible, el proveedor enviaba otra para reemplazarla, generando algunas sorpresas para los asistentes.
A través de estos recuerdos, el Ex Cine Victoria no solo representa un espacio de entretenimiento, sino un verdadero punto de encuentro social y cultural. Con la declaración de Patrimonio Histórico, Arquitectónico y Cultural, se reconoce su legado y su influencia en la vida de los saenzpeñenses, preservando la memoria de una época que aún perdura en la nostalgia de quienes lo vivieron.