Edgardo Jalabert, padre de la joven, manifestó su disconformidad con la investigación tras las extrañas circunstancias que rodean el fallecimiento de su hija: “No entiendo a la justicia mexicana”.

Agostina Jalabert tenía 31 años, era modelo publicitaria y estaba radicada en México. El 18 de febrero pasado, Candela, su hermana, la encontró muerta en el baño en suite del departamento de Playa de Carmen, ciudad del Estado de Quintana Roo, en el que vivía junto a su novio. Para la familia, la joven fue asesinada. De hecho, el padre de la víctima, Edgardo Jalabert, dijo en las últimas horas que los resultados de la autopsia “confirman el femicidio”.

“Llegó el primer informe de la autopsia donde la doctora confirma el femicidio. Ella, que es especialista, me dijo que hay varios elementos que lo comprueban”, aseguró Jalabert en declaraciones a TN. Si bien contó que no tuvo “el valor” de observar en detalle el análisis forense, insistió en que la profesional a cargo le afirmó que “hay signos de lesión de todo tipo”.

Edgardo habló de “un informe pericial muy extenso”, en el que “la doctora vio que hay muchos elementos que, en cualquier lugar normal”, provocarían que el novio de su hija sea “demorado”. En ese contexto, manifestó su disconformidad con la investigación sobre las extrañas circunstancias que rodean a la muerte de Agostina: “No entiendo a la justicia mexicana”.

Candela había viajado a la ciudad de México para pasar las vacaciones con Agostina. Había dejado la propiedad el 17 de febrero, cerca de las 17. A la mañana siguiente, cuando regresó, encontró la puerta cerrada. “El sábado a la mañana, bien temprano -acá eran las 8 y pico, allá eran las 6.30 de la mañana- nos llama y nos dice que estaba preocupada porque tenía problemas para ingresar al departamento”, relató el padre de las hermanas, que es director del Hospital Pedro Ecay de Carmen de Patagones.

“Era algo muy extraño. Era un departamento con código, ella lo colocaba y la puerta no se abría. Estaba trabada. Bajó para comentarle al guardia de seguridad y le dice que a la noche hubo disturbios. Volvió a intentar entrar, y después de unos minutos abre la puerta desde adentro la pareja de Agostina y pasa lo que se sabe”, continuó el padre de la víctima.

Edgardo Jalabert junto a su hija AgostinaEdgardo Jalabert junto a su hija Agostina

El padre de Agostina contó que durante el verano de 2021 su hija y el novio habían tenido “una pelea importante” mientras convivían en Viedma. “Tuvimos que interceder y nos tuvimos que traer a nuestra hija con nosotros. No hubo golpes y ellos no habían tenido contacto desde entonces. No la hostigaba”, recordó en diálogo con Infobae.

La pareja estuvo un tiempo distanciada hasta que retomó la relación a fines del año pasado. En el medio, quedaron truncos varios proyectos que habían planeado y la joven se fue a vivir a México, donde comenzó su carrera en el modelaje y se convirtió también en influencer. “En otoño, viajó con una de sus hermanas a Europa y vino a Patagones, y regresó a Playa del Carmen con su perrita. En diciembre vuelve a aparecer este sujeto”, repasó Edgardo, y señaló que en su familia tomaron con “preocupación” la reanudación del vínculo.

El médico explicó por qué sospecha del novio: “Estoy relacionado con profesionales legistas y forenses, cuando les conté lo que sucedió, me dijeron que la situación amerita una investigación. Mi hija estaba colgada con un cinto del toallero del lavadero. Mide 1,70 y estaba casi sentada. Su novio estaba adentro del departamento y no permitía el ingreso. Eso, al menos, llama la atención. Yo perdí a mi hija y solo tengo sus cenizas. Él no se comunicó con nosotros, no dio una explicación ni su versión. No dio la cara. Aunque se tratara de un suicidio, ¿por qué se negó a hablar con nosotros? No me cierra”.

La joven modelo publicitaria tenía 31 añosLa joven modelo publicitaria tenía 31 años

Edgardo reprochó que la policía mexicana “no activó ningún protocolo de investigación, ni demoró al hombre que estaba en la escena”.

“Mi hija declaró todo lo que pasó, pero poco después, él estaba libre paseando con su papá por balnearios de la costa del Pacífico, en San Francisco, cerca de Puerto Vallarta. Lo último que nos enteramos fue que estaba cerrando el lugar en el que estaba, sacando sus pertenencias”, se quejó.

En este panorama, la familia pidió a Cancillería que interceda. “Lo que se está haciendo es acompañar para que todo se desarrolle según el debido proceso”, comunicaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina ante la consulta.