Distintos integrantes del gabinete comunal y concejales del bloque Juntos Por El Cambio se suman a las entregas realizadas por la Secretaría Desarrollo Territorial y Ambiental. A las centenas de familias que están viendo cómo se termina la espera de décadas a las que fueron sometidas para regularizar su situación dominial; el proceso individual permite tomar contacto directo con los vecinos y escuchar sus demandas en todos los aspectos que competen a los servicios municipales.

Encabezado por Mónica Ferragine, titular de la secretaría respectiva y su subsecretario Jerónimo Mangini; el operativo sumó a las conecejalas Miriam Jara y Alejandra Acuña, el titular de Economía, Ricardo Roffé; la subsecretaria de Acción Social, Jessica Meza; entre otros responsables técnicos y personal de Tierras.

Justamente Roffé destacó el trabajo que se viene haciendo en este tipo de trámites, al señalar: “Es gente que hacía más de 40 años que estaban esperando su título y la verdad que sentimos que se pusieron muy contentos; era algo que el municipio se debía para con la sociedad y está cumpliendo día tras día”.

“Es nuestra función, el intendente de Roy Nikisch nos pide desde el primer día; tenemos que estar cerca de la gente y tenemos que solucionar los problemas y las necesidades que plantea la gente; por eso estamos todos nosotros ahora haciendo entrega de estos títulos”, insistió.

En la tarde de este jueves, la primera visita tuvo lugar en la casa de María Rosa Torres, vecina del barrio Juán Bautista Alberdi que se manifestó “feliz de la vida” por esta concreción y agradeció a Dios por que haya llegado el día.

“Logré tener algo por lo que todo este tiempo perseveré, fui cuantas veces a la municipalidad para tener esto y tener todo en regla; la fe en Dios y en la Virgen que acompaña como madre de Jesús y madre nuestra, yo sabía porque si ponemos, la confianza en Dios, las promesas de Dios se cumplen”, remarcó con el título en sus manos esta madre de 6 hijos y abuela de 12 nietos (uno del corazón) que ya piensa en cómo va a festejar este logro junto a sus afectos.

Otro de los casos fue el de Mirta Prado, en el barrio Santa Rita II. Madre de dos niñas y cinco varones, coincidió en que llegar al final de tanta espera resulta “una emoción grande”. “Es una tranquilidad para todo el mundo; fuimos pagando pero de a poco, a veces no llegas para pagar y ellos te dan tiempo, oportunidades; se decía era cuestión de esperar y algún día vienen las cosas, hay que tener mucha paciencia y fe”, subrayó con una sonrisa que apenas cabía en su cara.