Una universidad de Escocia midió el nivel de hidratación de 13 bebidas y el resultado sorprendió a todos.

Los factores que tuvieron en cuenta los investigadores fue la densidad energética, la cantidad de electrolitos y la presencia de agentes diuréticos, y comprobaron que las bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína hacen un trabajo aún mejor que el agua para mantenernos hidratados por más tiempo.

Según explicaron, la hidratación depende de la respuesta del cuerpo a las bebidas, y cuanto más se bebe, más rápido la bebida sale del estómago y se absorbe en el torrente sanguíneo, donde los fluidos corporales se diluyen y uno se hidrata. Otro factor que afecta, está relacionado con la composición de nutrientes de la bebida.

Este estudio descubrió que la leche es más hidratante que el agua porque contiene lactosa, el azúcar de la leche, proteínas y un poco de grasa, que ayudan a retrasar el vaciado del líquido del estómago y a mantener la hidratación durante un período más largo.

A su vez, también contiene sodio, que actúa como una esponja y retiene el agua en el cuerpo, lo que resulta en una menor producción de orina.