Por la creciente incertidumbre económica que atraviesa nuestro país, cada vez son más los argentinos que deciden dejar todo y empezar de cero en otro destino que ofrezca mejores oportunidades laborales, seguridad y estabilidad económica.

En ese marco, algunos países exigen -entre otros requisitos- visa de trabajo para que los extranjeros puedan tener empleo de forma legal, mientras que otros facilitan el camino y permiten conseguir trabajo en blanco con una visa de turista.

Malta, el país europeo que te permite emigrar como turista y trabajar en blanco. (Imagen ilustrativa Pexels)

Por otro lado, si bien los destinos preferidos por los argentinos para emigrar son España, Estados Unidos e Italia, existen otros lugares con más beneficios que muchas veces no están en el radar de quienes buscan empezar una nueva vida.

Es el caso de Malta, un país insular ubicado entre Sicilia y la costa de África del Norte que pertenece a la Unión Europea, se maneja en euros y tiene al maltés y al inglés como idiomas oficiales. ¿Sus principales atractivos? Playas de aguas turquesa, ciudades fortificadas y tesoros arqueológicos.

Por qué Malta es un buen destino para emigrar

Al ser un país conformado por tres islas en el Mediterráneo, Malta ofrece muchas oportunidades para trabajar durante la temporada de verano en el hemisferio norte (que se extiende entre junio y septiembre), por lo que es ideal para quienes buscan trabajos temporales en climas cálidos.

Malta, el país europeo que te permite emigrar como turista y trabajar en blanco. (Imagen ilustrativa Pexels)
Malta, el país europeo que te permite emigrar como turista y trabajar en blanco. (Imagen ilustrativa Pexels)

Los empleos disponibles están relacionados con el turismo, y el principal reclamo turístico del destino son sus playas. El sueldo promedio para este tipo de trabajos está entre 750 y 800 euros, y si bien es bajo comparado con el de otros destinos europeos, el costo de vida en Malta también es menor.

Por otro lado, si la idea es quedarse a vivir de forma permanente en el lugar, hay que saber que los contratos laborales se suelen hacer por un año y tienen la opción de extenderse. Así, después de 5 años de residencias temporales, es posible aplicar a una residencia permanente.