La sede diplomática con competencia en Asunción emitió un duro comunicado. Afirmó que sigue “con preocupación” el arribo de la aeronave a la Argentina.

La embajada de Israel en Uruguay con competencia en Paraguay emitió este miércoles un duro comunicado sobre el avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza. Advirtió que Irán busca aumentar su influencia en Sudamérica, como “base de operaciones para las actividades terroristas en el continente”.

“En el avión que aterrizó en Argentina, se encontraban iraníes involucrados de forma directa en el tráfico de armas a Siria y a la organización terrorista Hezbollah del Líbano. Incluso, el capitán del avión es un alto ejecutivo de la empresa aérea iraní Qeshm Fars Air”, señaló la embajada.

El comunicado recuerda que la aeronave era operada hasta recientemente por la empresa iraní Mahan Air, “que opera vuelos para Fuerza Quds en la ruta Teherán-Damasco”. La Fuerza Quds es una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica.

“Israel está especialmente preocupado por la actividad de las empresas aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Air en América Latina, empresas que están involucradas en el tráfico de armas, equipamiento y personas para la Fuerza Quds y que se encuentran bajo sanciones estadounidenses por su vinculación con el terrorismo y en la proliferación de armamento”, agregó el texto de la embajada.

El comunicado de la embajada de Israel en Uruguay con competencia en Paraguay  (Foto: Embajada de Israel).

Israel también reconoció el trabajo coordinado de los países de la región, y destacó especialmente la decisión de los gobiernos de Uruguay y Paraguay de cerrar su espacio aéreo e impedir el aterrizaje de la aeronave.

“La postura firme de Paraguay y Uruguay representa un mensaje importante a Teherán para que no intente actuar en Sudamérica”, sostuvo el comunicado diplomático.

“Para Israel se trata de otro incidente que demuestra los intento de Irán —a través de la Guardia Revolucionaria, la Fuerza Quds y Hezbollah— de seguir estableciendo su influencia alrededor del mundo en Sudamérica, como base de operaciones para las actividades terroristas en el continente”, concluyó.

El martes, en el marco de una investigación a cargo del juez Federico Villena, la Justicia imputó al piloto iraní Gholamreza Ghasemi, que conducía el avión retenido en Ezeiza

La fiscalía, a cargo de Cecilia Incardona, solicitó investigarlo para establecer si el verdadero objetivo del arribo de la aeronave fue “exclusivamente para transportar mercadería de autopartes, o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya, eventualmente, un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización”.