Por Jin Yu Young para TN / Las secuelas en la bolsa después del anuncio de la banda revelan que el gigante del K-pop no es solo una sensación cultural, sino un actor poderoso en la economía del país.

El desastre que sobrevino tras el anuncio de BTS, el 14 de junio, sobre la decisión del gigante del K-pop de suspender actividades por un tiempo para permitirles a sus miembros explorar carreras como solistas fue inmediato y drástico.

En solo un día, el precio de las acciones de la disquera que maneja al grupo, HYBE, se desplomó un 28 por ciento y se ubicó en 139.000 wones (equivalentes a 108 dólares), el nivel más bajo desde que la empresa debutó en bolsa hace casi dos años, lo que representa una pérdida de 1700 millones de dólares en su valor de mercado. El precio de las acciones casi no se ha movido desde entonces.

Fan de BTS en un café temático de Seúl (Foto: RUTERS/Kim Hong-Ji)
Fan de BTS en un café temático de Seúl (Foto: RUTERS/Kim Hong-Ji)Por: REUTERS

Esta drástica caída revela que el grupo musical masculino de mayores ventas en Corea del Sur no solo es una sensación cultural, sino un actor poderoso en la economía de ese país.

Desde el lanzamiento del grupo en 2013, BTS ha generado miles de millones de dólares en ventas de discos, boletos para conciertos y redes sociales. Tan solo su canal de YouTube, clasificado en el número 20 de los más grandes del mundo, llega a generar hasta dos millones de dólares al mes. Para 2020, el grupo aportaba 3500 millones de dólares al año a la economía surcoreana, según Hyundai Research Institute.

Incluso durante la pandemia, que causó devastación en la industria de los conciertos en vivo, BTS impulsó un aumento del 58 por ciento en las ventas de HYBE, según consta en los informes de cierre del ejercicio de la empresa correspondientes a 2021. La disquera se embolsó 1,3 billones de wones en 2021, casi mil millones de dólares estadounidenses.

Se esperaba que la aportación financiera del grupo a la economía de Corea del Sur creciera a medida que desaparecieran las restricciones debidas a la pandemia, según el Instituto de Cultura y Turismo de Corea, que predijo que un solo concierto de BTS podría generar al menos 500 millones de dólares.

BTS y el anuncio que nadie quería escuchar

Las noticias sobre el hiato planeado por el grupo convulsionaron internet en cuanto la banda publicó el anuncio en video, que se reprodujo más de 16 millones de veces en dos días. Los admiradores del grupo, que se autodenominan Army, llenaron las redes sociales con expresiones de apoyo —además de aflicción y angustia— por la noticia.

“Gracias BTS por ser nuestro hogar, por su hermosa música que ilumina nuestra vida, por el amor y felicidad que nos brindan”, escribió un usuario de Twitter. “Los apoyamos. Siempre estaremos aquí para ustedes. Estaremos esperándolos. ARMY FOREVER. Los amamos”.

A la fanaticada le confundió en especial el término “hiatus”, empleado en las traducciones al inglés del video original. Las noticias en los medios noticiosos de Corea del Sur no tardaron en vincular el anuncio con el hecho de que Jin, el miembro de mayor edad del grupo, tendrá que cumplir con el servicio militar obligatorio a partir de finales de este año.

Ante las especulaciones en torno a la posible disolución del grupo, no se hicieron esperar las declaraciones de la disquera y de los propios miembros del grupo.

Varias organizaciones de noticias informaron que el grupo no suspendería sus presentaciones, sino que los miembros planeaban concentrarse más en sus carreras individuales. El grupo “seguirá activo en distintos formatos”, de acuerdo con el comunicado.

Presiones y exigencias

En una publicación del sitio de redes sociales Weverse, RM, el líder del grupo, señaló el 16 de junio que muchas personas le habían enviado mensajes en los que daban a entender que el grupo se separaba.

“Aunque no puedo decir que no me lo esperaba o no tenía idea de que esto podía ocurrir, de cualquier forma, el sabor de boca es amargo”, dijo, con la intención de explicar que su intención era comunicarles abiertamente a los admiradores las reflexiones de los integrantes sobre la última década y no anunciar que se desintegraba el grupo.

Jungkook, el miembro más joven de BTS, también intentó aclarar la situación en una transmisión de video en vivo. “No hemos pensado en separarnos”, dijo, y añadió que BTS todavía tiene planes de presentarse en el futuro.

En el video del 14 de junio en que hicieron el anuncio, los miembros se reunieron en torno a una mesa y hablaron con toda franqueza acerca de las intensas presiones a las que están sometidos para crear música constantemente y cumplir expectativas, lo que propició su decisión de dedicarse por un tiempo a su carrera como solistas.

“Me sentía como atrapado y sin poder salir”, dijo Namjoon, y explicó que su impresión es que estar tantos años sin parar bajo los reflectores por ser un ídolo K-pop no le ha dejado mucho espacio para su crecimiento personal.